Natación en el embarazo, bueno para tí y para tu bebé: qué tener en cuenta
La natación en el embarazo, es una de las actividades que nos aporta muchos beneficios, y uno de los más adecuados para la mujer embarazada, es aquel que se realiza en el agua. Te contamos todo lo que necesitas saber sobre natación durante el embarazo: beneficios, consejos y precauciones.
Para tener una mejor calidad de vida, debemos mantener una serie de hábitos saludables, entre los que destacan llevar una alimentación balanceada y mantenernos activos. En el embarazo, es importante continuar, o bien, comenzar con esta clase de hábitos para tener buena salud.
¿Por qué ejercitarse en el embarazo?
A menos que exista alguna indicación médica para no hacerlo, ejercitarse durante el embarazo es algo que se recomienda hacer a todas las mujeres, independientemente de si ya realizaban o no actividad física desde antes.
Hacer ejercicio durante esta etapa no solo es importante para que tu cuerpo se mantenga activo y evitar ganar demasiado peso, sino que además, aporta diversos beneficios para llevar un mejor embarazo y también serán útiles para cuando llegue el momento del parto.
Por ejemplo, estudios han encontrado que hacer ejercicio en el embarazo ayuda a que la duración del parto sea menor, y en el caso de aquellas mujeres que tienen obesidad, ejercitarse durante esta etapa ayuda a prevenir y reducir la posibilidad de ciertas complicaciones, como diabetes o hipertensión.
Natación durante el embarazo: todo beneficios
De los diferentes ejercicios que se recomiendan hacer o practicar durante el embarazo, ya que al sumergirnos en el agua, el peso físico se reduce enormemente, ayudando así a prevenir posibles lesiones o evitando forzar los músculos.
Pero además de ser uno de los ejercicios más seguros durante esta etapa, la natación aporta diversos beneficios a la mujer embarazada:
- Ayuda a evitar que el cuerpo se sobrecaliente en exceso, ya que equilibra la temperatura corporal.
- Alivia la presión que soporta el área pélvica, aliviando también la presión sobre el nervio ciático, lo que supone una enorme ventaja para las mujeres embarazadas que tengan la molesta ciática. También se alivia la presión en el recto, por lo que se reducirán las hemorroides.
- Disminuye el dolor de la zona lumbar.
- La posición horizontal de la natación evita que se recargue una parte del cuerpo en particular, repartiendo el esfuerzo de modo equilibrado.
- Mejora la tonificación muscular, fuerza y movilidad por la resistencia que da en todos los ángulos.
- Mejora la respiración y ventilación pulmonar.
- Mejora la circulación sanguínea.
- Te ayuda a sentirte relajada y más ligera, mejorando tu calidad de sueño.
LUCY ORTEGA
Fuente: https://www.bebesymas.com/
También podría interesarte: https://natacionmorsas.com/nada-con-tu-bebe-matronatacion/