Cada día mas personas escogen la natación por salud, ya sea porque su médico se los ha recomendado, por problemas articulares o de contracturas.

Sin embargo, en la mayoría de las ocasiones la práctica de la natación termina por aumentar las molestias o producir otras lesiones. Es por eso que primero debes saber que estilo de nado vas a desarrollar y cuál es la técnica adecuada para realizar ese estilo.

Una de las ventajas de esta práctica deportiva es que se adapta a las necesidades de cada persona, es decir, desde un niño hasta una persona mayor puede hacer natación sin ningún problema. Sus principales beneficios son el aumento de la resistencia cardiopulmonar, la estimulación de la circulación sanguínea, el desarrollo de gran parte de los músculos del cuerpo y la mejora de la postura corporal.

Consejos y recomendaciones para aprender a nadar

Aprender a nadar nos ayudará a sentirnos cómodos y seguros en el agua. Durante el aprendizaje, es recomendable iniciarse en aguas que no tengan mucha corriente para no estar pendientes de los movimientos del agua como lo son las piscinas. Además, es muy importante aprender a una profundidad segura, hacerlo con buen tiempo y en aguas que no estén muy frías.

¿Sabías qué?
La natación tiene muchos beneficios, fortalece músculos, ayuda a las articulaciones, quema grasa, mejora la flexibilidad y hasta nos ayuda a relajarnos, pero si nadas con una mala técnica de braseo o patada terminarás con una lesión.

Nuestra sugerencia es que un experto pueda ayudarte a conseguir una buena técnica de braseo y patada, al conseguir está lograras avanzar más eficientemente y con menor esfuerzo.
Cuando empiezas a aplicar la técnica correctamente son impresionantes los progresos, con cada brazada se avanza el doble de lo que lo hacíamos antes y la fatiga no es tan acusada.

Es la diferencia entre nadar de cualquier manera o saber cómo hay que realizar el desarrollo de la brazada y patada, además de la coordinación de la respiración.

Fuente: https://nataciontriton.com

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