Los ejercicios en el embarazo ayudan a crear resistencia y a mejorar la condición física, lo cual garantiza un parto mucho más ameno. Descubre más a continuación.
¿Sabías que los ejercicios en el embarazo pueden brindarte una experiencia de parto mucho mejor? Sí, es por ello que tanto médicos como demás profesionales de la salud suelen recomendar a las mujeres embarazadas que realicen una rutina de ejercicios.
Cuando una mujer está embarazada siempre se hace una idea, más o menos, aproximada de cómo será el momento del alumbramiento de su bebé. Por lo general, se recomienda visualizar un parto sin complicaciones y, por supuesto, natural.
Al momento de pensar en la cesárea, hay diversas posturas. Sin embargo, lo mas común es que se vea como un procedimiento a aplicar solo en caso de posibles complicaciones. Razón por la cual, toda mujer procura evitar esta intervención quirúrgica tanto como pueda.
¿Los ejercicios en el embarazo disminuyen el riesgo de cesárea?
Tanto el sedentarismo como el aumento de peso descontrolado durante el embarazo suponen un gran riesgo para la salud de madre e hijo. En casos extremos, la única opción es realizarse una cesárea para preservar la vida de ambos.
Por eso, se recomienda mantener una dieta saludable y una rutina de ejercicios en el embarazo. Por supuesto, dicha rutina debe planearse de acuerdo a los cambios que ocurren en cada etapa gestacional y siempre en consonancia con las instrucciones del médico tratante.
Antiguamente se creía que el embarazo requería el reposo absoluto de la mujer. En la actualidad todo ha cambiado y se ha demostrado que el reposo absoluto no es lo más recomendable.
Los ejercicios durante el embarazo brindan bienestar. ¿Cómo? Muy fácil. Mediante la regulación de la actividad normal, la liberación de tensiones y la promoción del buen funcionamiento del organismo. Incluso se mejora la salud del bebé.
El riesgo de dar la luz a un bebé con sobrepeso o transmitir diabetes disminuye un 50% con la práctica de actividades aeróbicas.
Al contrario de lo que mucha gente piensa, la cesárea no es el método más seguro y menos doloroso de dar la luz. De hecho puede traer complicaciones para la madre y el bebé. Y el proceso de recuperación puede resultar más doloroso que el dolor del parto normal.
El parto natural y la cesárea
No se debe olvidar que hacer una cesárea implica someter el cuerpo a una operación quirúrgica compleja que implica una potente anestesia.
El parto natural es la opción más común. Se puede llegar a usar un anestésico, pero mucho más liviano y local que la anestesia de la cesárea.
Se supone que el cuerpo de una mujer, así como el organismo de las hembras de los mamíferos, está preparado para dar la luz de forma natural.
Pero sucede que el ser humano cambió mucho su estilo de vida y el cuerpo de la mujer no es la excepción a la hora de adaptarse al nuevo ritmo y a los nuevos hábitos.
La cesárea surge como un procedimiento quirúrgico para casos muy específicos, cuando el parto normal podría representar peligro para la vida de la mujer y del bebe.
El miedo al dolor combinado a la expansión de enfermedades como la diabetes gestacional, el sobrepeso y la hipertensión, han multiplicado los casos de cesárea por todo el mundo.
Por suerte, hoy en día los médicos ya instruyen para tener una gestación sana que haga viable el parto normal. Y muchas mujeres entienden el riesgo de una intervención quirúrgica y prefieren optar por el procedimiento más natural.
En este sentido, es importante preparar el cuerpo para aguantar el embarazo y encarar el parto normal con calma y dedicación. Para evitar la cesárea hay que combatir sedentarismo.
¿Qué ejercicios elegir durante la gestación
Los músculos deben ser fortalecidos durante el embarazo y el ritmo cardíaco tiene que nivelarse. La respiración debe ser rítmica y profunda para que se pueda aprovechar el oxígeno al máximo y para que el alumbramiento no lleve a la mujer al desvanecimiento.
Los ejercicios en el embarazo ayudan a crear resistencia y a mejorar la condición física, lo cual garantiza un parto mucho más ameno.
Los ejercicios en el embarazo, de bajo a moderado impacto, deben proporcionar la firmeza al cuerpo y suficiente esparcimiento a la mente. Asimismo, cabe destacar que las actividades de alto impacto deben ser evitadas.
Lo más recomendable es apostar por ejercicios cardiovasculares. Además, hay que realizar ejercicios de flexibilidad y fuerza para los músculos y articulaciones.
Los ejercicios más recomendados
Los ejercicios aeróbicos más indicados para las mujeres embarazadas son los siguientes: el yoga, el pilates, el jogging, la natación y la danza.
Todos estos ejercicios son muy recomendables puesto que proporcionan tonicidad y flexibilidad al cuerpo de la mujer sin provocar gran impacto. También son excelentes ejercicios para aprender a controlar la respiración y disminuir el estrés.
Adicionalmente, nunca está demás recordar que es imprescindible acompañar toda rutina de ejercicios con una alimentación balanceada. Para ello se puede consultar con el médico tratante o bien, un nutricionista.
Fuente: Mejor con Salud