Tener una buena amplitud muscular y articular es clave para lograr una técnica de nado al mismo nivel.
Trabajando la flexibilidad logramos una mecánica más propulsiva de la brazada, menos resistencia al agua y menos gasto de energía empleado al nadar, haciendo disminuir nuestra resistencia interna.
Recomendaciones durante los estiramientos
-Tener en cuenta la intensidad del estiramiento; no llegar al dolor.
-La duración del estiramiento debe oscilar entre 15 y 30 segundos.
-Entrada en calor apropiada.
-Estirar todos los músculos que vayamos a utilizar.
-Hay que trabajar la flexibilidad tanto antes de nadar, para preparar los músculos para el trabajo en el agua, como después para evitar la rigidez y lesiones.
-Con el paso de los años es más importante mantener este trabajo debido a la pérdida de elasticidad.
Algunos de los beneficios de una buena flexibilidad articular son
-Favorece el desarrollo de la fuerza.
-La economía del trabajo en las pruebas de larga distancia, ya que los músculos antagonistas no ofrecerán tanta resistencia interna a la acción mecánica de los agonistas.
-Mejora de la velocidad y coordinación de movimientos.
-Favorece la ejecución técnica debido a la adecuada amplitud de movimiento.
ESTIRAMIENTOS
1) Dorsal ancho y espalda: los músculos de la espalda son los que producen la potencia necesaria en la mayoría de los estilos.
2) Hombro: a fin de lograr flexibilidad escapular y un codo alto en la brazada; este estiramiento permite mejorar la posición de nuestros brazos.
3) Tibiales y cuádriceps: cuanto mayor sea la flexión plantar más estirada estará la pierna. Con ello conseguiremos mayor potencia en la patada.
4) Isquiotibiales: el trabajo de glúteos ayuda a la parte ascendente de la patada.
5) Gemelos y sóleo: muy recomendable para la flexión dorsal del tobillo y su posición para la patada de braza.
6) Tríceps: al final de la brazada se extiende el brazo mediante la contracción del músculo tríceps.
Fuente: https://www.triatlonweb.es/