¿Por qué tu bebé debe nadar?
Entre lo más importante para el desarrollo de un bebe en sus primeros días y meses esta el movimiento. El movimiento provoca las conexiones neuronales, llamadas sinapsis, que son el fundamento para las capacidades humanas: de aprendizaje, de comprensión, de motricidad. De hecho, esta es la razón por la que buscamos la estimulación temprana en la natación para bebés, que es excelente sin embargo continúa siendo un movimiento restringido y apoyado por nosotros. Y es que el gran reto al que se enfrentan en el medio terrestre es que la fuerza de gravedad y su fuerza muscular apenas en desarrollo insuficiente para moverse libre y voluntariamente hasta varios meses después.
Al estar dentro del medio acuático, tu bebe tiene la posibilidad de moverse sin restricciones por ser un medio de sensación ingrávida, además de que naturalmente están preparados para estar en un ambiente acuático como fue el vientre materno, en el que pasaron 9 meses. Así es que además de ser un medio que potencia su desarrollo, pero es conocido y agradable.
Beneficios
- Seguro de vida: Un bebé – con la guía experta y cuidadosa- incluso antes de los 2 años puede desarrollar habilidades acuáticas de supervivencia como la sumersión, respiración y flotación. La Asociación Pediátrica Americana recomienda las clases de natación para bebes como medida de seguridad.
- Desarrollo integral: El libre movimiento en el agua estimula conexiones neuronales que son las “carreteras” que permitirán que corra toda la información tanto físico-motriz, socio-emocional como intelectual, incluyendo la capacidad de aprendizaje.
- Aprendizaje: surge de los estímulos propioceptivos y las percepciones del exterior estimuladas al nadar.
- Desarrollo cerebral: la natación lo beneficia debido a que el cerebro se desarrolla a través de movimientos bilaterales de patrones cruzados como los movimientos requeridos para nadar.
- Fortalecimiento de músculos: el nadar acelera la maduración y fortalecimiento muscular, por dos razones: 1) pueden moverse libremente por lo que estimulan grupos musculares que en tierra todavía le son difíciles de mover, y 2) la resistencia del agua es mayor que el aire por lo que cualquier movimiento es más efectivo en ayudar a su fortalecimiento muscular.
- Estimulación sensorial: la presión que el agua ejerce en su cuerpo, genera una riqueza de estimulación sensorial en el bebe por el simple hecho de estar y moverse en ella.
- Mejora la coordinación: el agua ayuda a mejorar la coordinación, ya que provee al bebé posibilidades de ejercitación, equilibrio y balance que enriquecen su desarrollo y lo preparan para las habilidades posturales.
- Mejora el desempeño social y lingüístico: el desarrollo del lenguaje en los primeros años implica gestos y música. Las canciones y ritmos infantiles al momento de nadar preparan al oído y al cerebro del bebé para el habla, además la comunicación corporal involucra ritmo, tacto, equilibrio y movimiento controlados por áreas primitivas del cerebro.
- Conexión con sus padres: los bebés disfrutan y refuerzan su autoestima cuando saben que sus papás concentran su atención en ellos mientras nadan. Las clases de natación son 30 minutos únicos – placenteros e ininterrumpidos, en que los padres pueden estar con sus bebés ricos en contacto físico y visual ojo-a-ojo con ellos, lo que acerca y profundiza lazos afectivos, comunicación y percepción sensorial entre padres e hijos.
- Independencia: a medida que los bebés aprenden cómo moverse en el agua por ellos mismos, su autoconfianza e independencia aumentan, ganando más seguridad para descubrir nuevas habilidades que extienden su capacidad cerebral, lo cual ayuda en el incremento de su inteligencia, sentidos, afecto e intelecto.
- Ayuda a regular su digestión y sueño: el agua ayuda a los bebés a regular su reloj biológico, que se traduce en que tengan un mejor apetito y descanso. Adicionalmente el agua tibia, combinada con los ejercicios suaves, relajan al bebé y estimula su apetito, por lo que comen y duermen mejor después de nadar.