Beneficios de la natación para bebés

Es importante que los bebés comiencen a tomar clases de natación lo antes posible. Porque, aunque al principio no sepan nadar, es importante que sí que sepan flotar. Es la mejor manera de hacer vuestro verano más seguro. Pero, además, hay muchos otros beneficios de la natación para bebés que resulta interesante conocer.

Minimizando riesgos: clases de natación desde pequeños

La forma más fácil de que los peques se adapten con facilidad al agua es comenzar lo antes posible. Y, aunque parezca sorprendente, cada vez hay más opciones para hacerlo. De las tradicionales clases de matronatación en las que un adulto acompaña al bebé, hemos pasado a formas más novedosas como el baby spa. En él se realiza lo que se denomina flotación en el agua postnatal. Es una técnica relativamente novedosa, consistente en un baño en la piscina con un elemento de flotación en torno al cuello del bebé. Se persigue con ella la estimulación acuática temprana del bebé con el objetivo de fomentar el desarrollo motriz y cognitivo.

Enseñar a niños y niñas a flotar lo antes posible hará que vuestro verano sea un poquito más seguro. Aunque es importante resaltar que nunca, bajo ningún concepto hay que perderlos de vista.

Beneficios de la natación para bebés

Hacer ejercicio físico siempre es una buena idea y cuanto antes introduzcamos su práctica mejor que mejor. Así seminimizarán los riesgos de contraer enfermedades futuras tales como la obesidad o la diabetes, por poner un par de ejemplos.

Pero, cuando hablamos de bebés, este horizonte parece bastante lejano. En su caso, los beneficios van por otros derroteros, que te sonarán más “realistas” por cercanos en el tiempo. No por ello son menos importantes, ya queen esta primera infancia se sientan las bases para un buen desarrollo futuro.

Estos son algunos de los beneficios de la natación para bebés:

  • Favorece el desarrollo psicomotor.
  • Hace que tengan una mayor coordinación motriz.
  • Fortalece el sistema cardiotorácico.
  • Se regula el tono muscular.
  • Mejora las relaciones afectivas.
  • Aumenta el desarrollo de la capacidad intelectual, al tratarse de uno de los mejores métodos de atención temprana.
  • Estimula el sentido del tacto por el contacto con el agua.
  • Mejora el autoconocimiento del cuerpo.
  • Aumenta la habilidad y la capacidad para salir de las dificultades.
  • Les ayuda a relajarse.
  • Tiene un efecto beneficioso sobre el sistema digestivo y puede ayudar con los cólicos.
  • Fortalece el vínculo con el cuidador que les acompaña a las clases.

Todo ello se desarrolla en un ambiente de juego y placer, lo que favorece que las nuevas habilidades adquiridas se afiancen con mayor facilidad. Además, con un acercamiento temprano a la natación le ayudarás a gestionar posibles miedos al agua.

Cuándo comenzar las clases de natación

Dependiendo del tipo de clases por las que te decantes, tu bebé podrá comenzarlas en un momento u otro. Si el elegido es el baby spa, se puede comenzar desde tres o cuatro días después del nacimiento. En caso de decidirte por clases de matronatación, tendrás que consultar con tu centro de referencia. Algunos no ofrecen clases hasta los seis meses de vida del bebé, mientras que otros lo hacen desde más temprano.

Por último, te recomendamos echar un vistazo a la campaña OjoPequealAgua.  Promovida por asociaciones de seguridad infantil y organismos tales como protección civil, persigue concienciar acerca de los riesgos de los peques en el agua.

¿Te has decidido por llevar a tu bebé a clases de natación? ¿Cuál ha sido tu experiencia?

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